Padre.- Javier no aguanto más. No puedo seguir conviviendo en la misma casa, se me hace insoportable. Son reproches continuos por todo. Me siento perseguido, intento estar metido en mi habitación, pero es salir de allí y la tengo encima recriminándome cosas.
Me insulta y me desprecia delante de mi hija.
Si me voy de la casa hoy, ¿estoy cometiendo delito de abandono de hogar?
Javier.- No, claro que no. Es más, el delito de abandono del hogar ya no existe legalmente. Lo que hay es el abandono o incumplimiento de tus obligaciones familiares.
Puedes salir de la casa cuando tu decidas, lo único es que se te va a complicar en el juzgado el que te den el uso de la vivienda familiar.
Pero si ya no puedes más, y que te mantengas allí va a suponer que explotes emocionalmente y saltes, va a ser mejor que salgas.
El abandono de la familia es una de las situaciones más delicadas y dolorosas que pueden ocurrir dentro del núcleo familiar.
Ante el desconocimiento de las consecuencias legales de tus actos, y la valentía y osadía de la ignorancia, puedes realizar actuaciones movido por el deseo de la venganza que te provoca todo el dolor sufrido por las discusiones, los reproches y lo vivido en la etapa final de tu relación de pareja, y, sin saberlo, te pueden traer graves problemas legales.
El dejar de pagar tu parte de hipoteca de la casa familiar, el desatender los recibos de los suministros de la vivienda, o dejar de llenar la nevera de alimentos, pueden tener más consecuencias de las que te imaginas.
No solo implica una ruptura emocional significativa, sino que también puede acarrear graves consecuencias legales. Este tema afecta profundamente a las personas involucradas, especialmente cuando hay hijos en común. En este artículo, queremos ayudarte a entender qué implica el abandono familiar, cómo se regula desde un punto de vista legal, y qué puedes hacer si te encuentras en una situación similar.
¿Qué se Considera Abandono de la Familia?
Definición legal y contexto emocional
El abandono de la familia, desde el punto de vista legal, ocurre cuando una persona incumple de manera injustificada con las obligaciones de cuidado, convivencia o mantenimiento económico, hacia su cónyuge, hijos o personas dependientes.
Según el Código Penal español, en su artículo 226, este comportamiento puede constituir un delito cuando se pone en riesgo la subsistencia o bienestar de los afectados.
Con el único deseo de recuperar tu antigüa vida, puedes estar pensando como genial idea el ahogar económicamente a tu ex, por ejemplo, dejando de alimentar las cuentas familiares, o desatendiendo todas las obligaciones económicas de tu familia, aquellas que hasta ahora eras tú el encargado de cubrir, para así creer que tu ex vendrá hasta ti suplicándote el volver.
Ten presente que, si los miembros de tu familia dependían hasta ahora económicamente de ti y tus ingresos, quizás esta no sea la mejor de las ideas. Sigue leyendo y sabrás el porqué.
Desde una perspectiva emocional, el abandono familiar no solo genera inseguridad económica, sino que también deja profundas heridas psicológicas en las personas afectadas, especialmente en los menores.
Creemos que nuestros hijos son ajenos a todo lo que se vive en un divorcio o proceso de custodia, pero, atendiendo a su edad, pueden ser plenamente conscientes.
Y no solo porque puedan llegar a valorar las consecuencias de vivir un corte de luz en la casa, o la sensación de ver la nevera o despensa vacía de alimentos…etc. También está el simple hecho de percibir y notar como su padre y su madre están más alterados, irascibles, y agitados.
Nuestros hijos pueden ser pequeños pero no tontos e insensibles. Notan en nuestra propia agitación que algo malo está sucediendo.
Es importante abordar esta problemática con sensibilidad, entendiendo que las familias que enfrentan esta situación suelen sentirse desamparadas.
Mucho ojo con llevar a la práctica, sin consultar, esas ideas que te pueden parecer tan brillantes. A nivel legal puedes estar cometiendo violencia económica, y puedes ser el responsable de dejar a tus hijos y a tu ex en un estado de necesidad. Un estado tal, que, ante la carencia de medios para su autosuficiencia, se vean necesitados de tu ayuda o sustento para cubrir sus necesidades más básicas.
Recuerda que hay violencia económica contra la mujer cuando el hombre ejerce el poder de control y dominación sobre la misma a través de los recursos económicos. Es el abuso económico o la coerción económica cuando esta no tiene medios económicos para poder subsistir, y tú con tus actos voluntarios impides que se cubran sus necesidades más básicas.
Ten muy claro que no puedes pasar de 0 a 100. Si hasta la fecha eras tú quien se ocupaba de atender todos los gastos de la familia, si decides salir de la vivienda familiar, debes asegurarte de seguir manteniendo todas las responsabilidades familiares mientras das los pasos judicialmente adecuados para que se regule todo lo relacionado con la ruptura.
Abandono de hogar: ¿es lo mismo?
Muchas veces, los términos “abandono de la familia” y “abandono de hogar” se utilizan indistintamente, pero no significan lo mismo. El mal llamado abandono de hogar implica que uno de los cónyuges o miembros de la pareja decide unilateralmente poner fin a la convivencia conyugal, sin parase a regular con el otro ninguno de los efectos de la vida futura, ni en relación a los hijos, ni a las cuestiones económicas o alimentarias.
Decide voluntariamente dejar el domicilio familiar, mientras que el abandono de la familia tiene un alcance más amplio, incluyendo la falta de cumplimiento de obligaciones económicas y de cuidado.
El simple hecho de dejar el hogar no se considera un delito, pero puede tener consecuencias legales, si decides simultáneamente incumplir con las obligaciones familiares y con las responsabilidades económicas, que afectan los derechos de las personas dependientes como son tus hijos y tu ex.
Recuerda que, si has estado años admitiendo esta forma de vida y de organizar la familia, ahora por la ruptura no puedes abandonarlos a su suerte, y esperar que de la noche a la mañana a que sean autosuficientes y autónomos.
Llegados a este punto, aspectos como la opción de custodia pasarán a ser un objetivo prioritario, máxime si con ella se logran pensiones o prestaciones económicas.
Por eso, consideramos adecuado saber aceptar y asumir qué tipo o forma de organización de vida has llevado hasta la fecha, y que tengas claro que has contribuido y facilitado la total dependencia económica. Y con esa claridad, tendrás que contribuir a dar un giro a dicha situación, permitiendo los tiempos adecuados para dicho cambio.
Solemos cometer el error de, una vez decidido que para nosotros ya ha llegado el fin de la relación, tener mucha prisa por cambiar una forma de vida que hemos estado asumiendo. Se nos olvida o desconocemos nuestra responsabilidad en todo lo que estamos viviendo. Nos entran repentinamente las prisas por querer cambiar lo que no se ha hecho en todos estos años de convivencia común.
Recuerda que las prisas jamás son buenas consejeras. Si realmente quieres evitar un enfrentamiento judicial innecesario, debes entender que asumiste un tipo de vida y que los cambios requieren de su debido tiempo.
Tenlo presente para poner sobre la mesa las ofertas adecuadas que permitan los tiempos adecuados, y ten presente que nunca van a ser tu valoración de tiempos. Recuerda a quien tienes enfrente y lo que has estado aceptando en tu vida.
Si no quieres verte arrastrado a un proceso legal altamente conflictivo, tendrás que atender y cubrir las necesidades esenciales para evitar que tu ex, que ahora depende de ti porque así consensuasteis en pareja, pueda verse angustiada y obligada a pedir ciertas custodias, o realizar actos simplemente movida por tratar de conseguir esa seguridad mínima económica, que, de no tener cubierta, tanto le preocupa.
Pregúntate, ¿cómo te sentirías tú si mañana tu jefe te quitara de raíz todo tu? Si tuvieras que seguir trabajando como hasta ahora, pero sin percibir ni un euro de tu salario.
Pues así es como exactamente se siente la persona que hasta ayer dependía económicamente totalmente de ti.
Tipos de Abandono de la Familia y sus Repercusiones
Abandono de hogar con hijos y sin hijos
Cuando uno de los cónyuges abandona el hogar y hay hijos involucrados, la situación se complica. La ley busca proteger el interés superior del menor, garantizando que sus necesidades básicas estén cubiertas. Si el progenitor que abandona no contribuye económicamente o pone en riesgo la estabilidad emocional de los hijos, puede enfrentar serias consecuencias legales.
En los casos sin hijos, aunque la carga emocional puede ser igual de difícil, las implicaciones legales tienden a centrarse en el incumplimiento de obligaciones hacia el cónyuge o pareja.
Abandono de hogar conyugal y sin estar casados
Decidir dar el paso al matrimonio y casarse en gananciales, favorece demostrar determinados aspectos económicos de la posible existencia de total dependencia en la vida familiar, que de no existir dicho contrato matrimonial sería mucho más complejo poder hacerlo ver en un juzgado.
Para las parejas casadas, el abandono de hogar puede influir en los procesos de separación o divorcio, afectando el resultado en la asignación o uso de bienes, tipos de custodia a otorgar e importes de las pensiones.
Por otro lado, las parejas no casadas también tienen derechos y obligaciones, especialmente si hay hijos de por medio, nuestro sistema legal no distingue entre hijos por matrimonio o no, los menores disponen de los mismos derechos con independencia de que exista entre sus padres dicho vínculo, aunque, como siempre decimos en Casasempere abogados, se hace preciso conocer y entrar en el detalle, entrar de lleno en tu caso particular, ya que las soluciones legales varían dependiendo de la situación específica que estés viviendo.
Abandono de hogar por infidelidad: ¿es delito?
El abandono de hogar motivado por una infidelidad ya no es delito en nuestro país. De hecho, los jueces no entran a valorar o buscar culpables. No importan los motivos o las causas que han llevado a la ruptura de la relación de pareja.
Sin embargo, si este abandono implica el incumplimiento de deberes hacia la familia, puede considerarse un delito de abandono de familia. La ley no juzga la infidelidad como tal, pero sí protege a las personas que puedan quedar desprotegidas por este comportamiento.
Consecuencias Legales del Abandono de la Familia
Delito de abandono de familia según el Código Penal
El artículo 226 del Código Penal establece que el abandono de la familia puede ser castigado con penas de tres a seis meses de prisión o con multas de seis a doce meses. Este delito se comete cuando una persona incumple de forma grave con sus deberes de asistencia económica o cuidado, poniendo en riesgo la integridad física o emocional de los dependientes.
Requisitos para considerar el abandono como delito
Para que el abandono de la familia sea considerado un delito, deben cumplirse ciertos requisitos:
- Incumplimiento grave y voluntariode las obligaciones familiares.
- Que la conducta cause un perjuicio directo a los afectados.
- Que no existan causas justificadas para el incumplimiento, como problemas económicos graves o razones de fuerza mayor.
Abandono de familia por impago de pensiones alimenticias
Uno de los casos más comunes de abandono familiar es el impago de pensiones alimenticias. Este comportamiento se da solo cuando ya existe regulado por sentencia judicial o por convenio regulador aprobado judicialmente el pago de obligaciones económicas a favor de los hijos en común o el otro cónyuge.
No solo afecta la estabilidad económica de los hijos o ex pareja, sino que también puede derivar en sanciones penales. El incumplimiento prolongado o reiterado de estas obligaciones puede ser castigado con penas de prisión o multas.
Resulta importante destacar que es una conducta omisiva, se produce con el simple acto del impago reiterado de las obligaciones económicas establecidas durante los plazos exigidos en el artículo 227 de nuestro Código penal.
Es decir, no requiere que produzca un resultado lesivo o perjudicial, el simple hecho de no pagar durante dos meses consecutivos o cuatro meses no consecutivos, será suficiente para poder ser castigado con tres meses a un año de prisión o multa de seis a veinticuatro meses.
¿Qué Hacer si Eres Víctima de Abandono Familiar?
Cómo denunciar el abandono de la familia
Si te encuentras en una situación de abandono familiar, es importante actuar de manera rápida y decidida. Estos son los pasos básicos:
- Reúne pruebas: Documentos que demuestren el incumplimiento, como recibos impagados, históricos de extractos de cuentas en común que evidencien la existencia anterior de ingresos y la repentina falta de saldo o ingreso por parte del obligado.
Busca o genera comunicaciones vía WhatsApp o mail en las que se evidencie dicho abandono.
Haz grabaciones de las conversaciones con tu ex que permitan acreditar su voluntad en no querer atender o cubrir las obligaciones familiares también son un medio perfecto para probar este delito.
- Acude a un abogado especializado: Un profesional puede orientarte sobre cómo proceder y qué acciones legales son más adecuadas en tu caso.
- Presenta una denuncia: Puedes interponer la denuncia en una comisaría, juzgado o a través de un abogado.
Modelo de denuncia de abandono de familia
Aunque cada caso es único, una denuncia de abandono familiar debe incluir:
- Datos de las partes involucradas.
- Descripción de los hechos.
- Pruebas disponibles.
- Solicitud de medidas legales (por ejemplo, la petición de embargos o medidas a realizar para la restitución de los derechos de los hijos).
El Papel de los Hijos en el Abandono de la Familia
Custodia y régimen de visitas tras el abandono de hogar
Cuando uno de los progenitores abandona el hogar, los jueces suelen priorizar la estabilidad de los hijos.
Una cosa es el camino penal, las consecuencias penales que este tipo de actuaciones puedan llegar a producir, y otra sus consecuencias civiles. En este sentido, para establecer la custodia y disponer de regulación sobre las obligaciones económicas de los menores, vas a tener que iniciar el oportuno proceso de divorcio, en caso de que estés casado, o de guarda, custodia y alimentos, si no lo estás.
Debes tener presente que si existe un proceso penal en marcha respecto a conductas realizadas por tu parte como las descritas, en la mayoría de los casos, va a suponer que la custodia sea asignada al progenitor que ha permanecido con los menores, mientras que el régimen de visitas y las pensiones alimenticias se establecen según las necesidades de los hijos y la capacidad económica del progenitor ausente.
Impacto emocional en los hijos
El abandono puede dejar cicatrices profundas en los menores. Por eso, además del apoyo legal, es fundamental buscar ayuda psicológica que les permita procesar el cambio y reducir el impacto emocional a largo plazo.
Las heridas emocionales no sangran al instante, ni suelen ser visibles al momento de provocarlas.
El daño emocional es como una gota que va cayendo sobre la dura roca. Se toma su tiempo. Sin embargo, como padres, debemos reflexionar, y darnos cuenta de que tarde o temprano van a salir y se va a hacer visible.
La gran mayoría de padres no desean ningún mal o daño a sus hijos, pero no somos conscientes que ciertas actuaciones lo están provocando.
¿Cómo Podemos Ayudarte en Casasempere Abogados?
En Casasempere Abogados entendemos que enfrentar el abandono de la familia puede ser una experiencia devastadora.
Por eso, a nosotros nos gusta acompañarte en este camino, hacerte reflexionar sobre todo lo que estás viviendo, y que llegues a la conclusión por ti mismo de que veas que ciertas actuaciones o ideas es mejor ni pensarlas.
Nuestro equipo de expertos, no sólo te habla de aspectos legales, sino que vamos mucho más allá. Sabemos lo que se vive y lo que se siente, hemos recorrido en primera persona ese mismo camino, y estamos aquí para acompañarte en cada paso, brindándote el apoyo necesario para proteger tus derechos y los de tus seres queridos.
Si estás atravesando una situación como esta, no dudes en contactarnos. Pídenos información sobre nuestra consulta de claridad y permítenos conocer en detalle todo lo que estas viviendo. La mejor inversión que puedes hacer, por ti y tus hijos, es pagar una consulta especializada que te permita tener la claridad absoluta que tu caso precisa. Juntos encontraremos la mejor solución para ti y tu familia. Hazlo, aunque sea por tus hijos.
