-¿Has trabajado durante el matrimonio?
-No, deje de trabajar meses antes de nacer mi primer hijo.
-¿Y desde entonces has vuelto a trabajar?
-No, me he dedicado en cuerpo y alma en cuidar a mis hijos y la casa. Me he abandonado por completo a nivel económico y laboral,
– uffff!!! No te puede imaginar lo que me arrepiento, ahora mismo.
-Nunca quise depender de nadie, yo tenía un trabajo y una maravillosa trayectoria, pero llegaron mis hijos y elegí estar con ellos.
-Si lo llego a saber, ¡que tonta he sido!.
-Ahora me veo sin recursos, sin posibilidad de acceder a una casa, no se como voy a dar de comer a mis hijos.
-¡Tengo mucho miedo Javier!
-¿Qué va a ser de mi?, ¿Cómo voy a sacar ahora adelante a mis hijos?
Por amor decidiste dejar de crecer laboralmente, aparcaste tus sueños de adolescente y renunciaste a todo lo que tanto esfuerzo te había costado.
Por amor, creíste en que juntos saldríais adelante, te quedaste del lado de esos pequeñines indefensos que tanto te necesitaban.
Por amor renunciaste a tu propia independencia, ahora sin él no puedes ni decidir comprar una barra de pan.
¿Y ahora qué…?
¿Te arrepientes…?
Has visto crecer a tus hijos, has tenido el privilegio de escuchar sus primeras palabras, has sido testigo de sus primeros pasos, has cobrado el esfuerzo diario de cuidarlos en miles de besos, te quiero y fuertes abrazos.
¿Te arrepientes de ser madre?
-Eso jamás, ser madre es el mejor título que jamás he podido tener. Mis hijos son el mejor regalo que la vida me ha dado.
-Tienes razón Javier, esos años ya no van a volver nunca más y me siento feliz de haber podido disfrutar de haber visto crecer a mis hijos.
–¿Qué podemos hacer ahora?
–Tener claridad en como has organizado tu familia, saber con certeza lo que te corresponde y valorar con profundidad lo que puedes pedir, analizar en detalle tu vida y no tener miedo en pedir, reclamar y si es necesario luchar por lo que es tuyo.
-¿Puedes contar con la ayuda de algún familiar o amigo?
-¿A qué te refieres Javier?
-Si, perdona, alguien muy cercano a ti, que te pueda apoyar económicamente para poder contar con nuestros servicios de divorcio pensión compensatoria.
Alguien que te pueda apoyar ahora mientras empiezas a reconstruir tu vida hacia tu independencia.
Alguien que te anticipe lo que necesitas ahora para poder obtener esa pensión compensatoria que te mereces por todos estos años que has cedido laboralmente y que él también se ha ahorrado de no pagar a niñeras o cuidadores.
-Sabes, es fácil no valorar lo mucho que has cedido hasta ahora, pero ¿sabes una cosa?
-¿Qué?
-Él jamás va a poder recuperar esas risas, esos besos, esos abrazos o esos primeros balbuceos…..eso querida amiga nunca más vuelve.
-Recuperar tu trabajo y tu vida, ahora es posible, no es fácil, pero que tus hijos vuelvan a tener meses, eso nunca más vuelve.
