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Como una gota cayendo sobre una roca, la alienación parental va creando poco a poco un agujero en la mente de tus hijos.
Las palabras negativas, los reproches y las descalificaciones diarias van creando una historia con vida propia que poco a poco va provocando el rechazo hacia ese padre o madre.
Es un caldo de cultivo que el conflicto entre los progenitores alimenta al no poder clarificar los datos erróneos que la confianza de quien dispone de más tiempo con los hijos en común y su mayor proximidad con los hijos les permite envenenar su mente.
El síndrome de alienación parental (SAP) es un fenómeno que se produce cuando uno de los progenitores manipula emocionalmente a un hijo para que rechace al otro progenitor sin una causa justificada. Aunque no está reconocido como diagnóstico clínico en los manuales médicos (como el DSM-5), el término se utiliza en el ámbito jurídico y psicológico para describir dinámicas familiares conflictivas en separaciones y divorcios.
La definición de síndrome de alienación parental fue propuesta por el psiquiatra Richard Gardner en 1985. En España, los tribunales no lo reconocen como “síndrome” en sentido médico, pero sí como conductas de manipulación o interferencia parental que pueden vulnerar el derecho del menor a relacionarse con ambos progenitores (artículo 160 del Código Civil).
Cómo actuar con el síndrome de alienación parental
Saber cómo actuar ante el síndrome de alienación parental es clave para proteger el bienestar del menor y defender los derechos parentales. Algunas actuaciones recomendables son:
- Mantener la calma y actuar con base jurídica
Las reacciones impulsivas pueden perjudicar tu posición. Es fundamental contar con asesoramiento legal especializado en derecho de familia desde el principio. - Recopilar pruebas objetivas
Documenta mensajes, correos, grabaciones legales, informes escolares o psicológicos, declaraciones de terceros y cualquier indicio que demuestre conductas de alienación: impedimentos de visitas, descalificaciones, manipulaciones, etc. - Solicitar intervención profesional
Los jueces valoran positivamente la actuación responsable. Iniciar terapia familiar, mediación o acudir a servicios sociales puede demostrar tu disposición al diálogo y al bienestar del menor. - Solicitar informes psicosociales
A través del juzgado se pueden pedir informes realizados por equipos psicosociales para evaluar la relación entre el menor y ambos progenitores. Estos informes son fundamentales para demostrar síndrome de alienación parental ante los tribunales. - Cumplir rigurosamente con las resoluciones judiciales
Aunque el otro progenitor incumpla, es importante mantener una conducta ejemplar para no dar argumentos en tu contra. Documenta cada incumplimiento para usarlo legalmente.
Consecuencias del síndrome de alienación parental
Las consecuencias del síndrome de alienación parental son graves, tanto para los progenitores como, sobre todo, para los menores:
- Consecuencias psicológicas en el menor
- Problemas de identidad y autoestima que les lleva al fracaso escolar o abandono de sus estudios.
- Dificultades para establecer relaciones sanas en la adultez.
- Confusión emocional, ansiedad, sentimientos de culpa y lealtades divididas.
- Consecuencias legales para el progenitor alienador
- Modificación del régimen de guarda y custodia.
- Restricciones en el régimen de visitas.
- Imposición de multas coercitivas por incumplimiento de resoluciones judiciales.
- En casos extremos, incluso puede llegar a perder la custodia si se demuestra que su conducta perjudica gravemente al menor.
- Consecuencias para el progenitor alienado
- Dificultad para mantener vínculo afectivo con el menor.
- Prolongados procesos judiciales para recuperar el contacto.
- Impacto emocional y económico significativo.
Por eso, actuar con rapidez y respaldo legal es fundamental para combatir estas conductas.
Cómo denunciar la alienación parental
Cómo denunciar la alienación parental dependerá del grado de manipulación y de las pruebas disponibles. Las principales vías son:
- Denuncia o demanda ante el Juzgado de Familia
Se puede interponer una demanda de modificación de medidas solicitando que el juez revise la custodia o el régimen de visitas debido a conductas de alienación, aportando pruebas e informes psicosociales. - Ejecución de sentencia
Si el otro progenitor incumple reiteradamente el régimen de visitas o guarda, se puede solicitar la ejecución judicial. El juzgado puede imponer multas coercitivas y advertencias de consecuencias más severas. - Denuncia penal (en casos graves)
Si hay conductas de impedimento sistemático de contacto, desobediencia a resoluciones judiciales o incluso sustracción de menores, se puede acudir a la vía penal (artículo 556 y 225 bis del Código Penal). - Medidas cautelares
En algunos casos, es posible pedir medidas urgentes para garantizar el contacto inmediato entre el menor y el progenitor alienado, evitando que la situación se prolongue.
Lo importante es no quedarse en la denuncia verbal, sino iniciar procedimientos legales formales con respaldo probatorio sólido.
¿Cómo tratarlo con el adolescente?
El síndrome de alienación parental en adolescentes presenta características particulares, ya que los hijos tienen más capacidad de expresar su voluntad, aunque esta pueda estar influenciada por el progenitor alienador.
Cuanto más tiempo se prolonga esta actitud más arraigado estarán los sentimientos de rechazo hacia el padre no custodio.
Para tratarlo adecuadamente:
- Escucha activa sin confrontar
Evita discusiones directas sobre el otro progenitor. Escuchar sin juzgar permite que el adolescente sienta un espacio seguro. - Evita la presión o chantaje emocional
Obligar al adolescente a “elegir” puede agravar el rechazo. Es mejor fomentar un vínculo progresivo y basado en experiencias positivas compartidas. - Intervención profesional
Psicólogos familiares especializados pueden trabajar con adolescentes para identificar manipulaciones y reconstruir vínculos. Psicólogos y psicopedagogos escolares son figuras cercanas a los menores que pueden ser los primeros en manifestar ciertos indicios de la existencia de esta alienación. - Coordinación con el juzgado
Los jueces tienen en cuenta la opinión del adolescente, pero también analizan si está influenciada. Los informes psicosociales son esenciales para distinguir entre voluntad genuina y alienación.
Consejo de Javier González, abogado especialista en Divorcios
El fracaso escolar o los problemas de actitud en el centro escolar es un primer síntoma de la posible existencia de interferencia negativa por un progenitor. Es importante no señalar o culpabilizar al otro padre o madre, poner el foco en los problemas del menor y tratar de pedir ayuda con tutores, orientadores o psicólogos de los centros educativos. Empezar a reconocer los problemas de actitud o estudio puede ser el paso previo a salir a la luz la interferencia o manipulación de un menor. Por ello, es importante que te hagas con aliados que permitan acreditar esas situaciones que permitan derivar en profundizar en el estado emocional de tus hijos.
Conclusión
El síndrome de alienación parental es una realidad compleja que combina elementos psicológicos y legales. Aunque no esté reconocido como patología clínica, los tribunales españoles actúan frente a conductas de alienación parental, priorizando el interés superior del menor.
- Saber qué es el síndrome de alienación parental ayuda a identificarlo tempranamente.
- Actuar con estrategia jurídica y profesional es clave para proteger la relación con los hijos.
- Las consecuencias pueden ser graves para todos los implicados, especialmente para los menores.
- Existen mecanismos legales para denunciar la alienación parental, modificar custodias y garantizar el contacto.
- En adolescentes, es fundamental un enfoque psicológico especializado y coordinado con el juzgado.
Comprender, demostrar y actuar correctamente frente a estas situaciones es esencial para combatir el síndrome de alienación parental y preservar el bienestar de los hijos.
Resulta crucial poder disponer de pruebas que permitan derivar a tus hijos a los profesionales de la psicología adecuados, sólo un estudio psicológico en profundidad va a poder sacar a la luz este tipo de problemáticas.
Es importante descubrirlo cuanto antes, porque a futuro provoca en los hijos importantes problemas psicológicos por el rechazo que llegan a manifestar hacia la otra figura.
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Abogado especialista en separaciones y divorcios, con más de 26 años de experiencia al frente de Casasempere abogados.
Número de colegiado: 5.216 del Colegio Oficial de Abogados de Alicante
Especialista en custodias, ya que, además de abogado, es padre y divorciado, y consiguió una custodia exclusiva paterna cuando sus hijos cuando tenían 2 y 4 años, habiendo vivido a día de hoy en sus propias carnes todos los modelos de custodia.