Madre.- ¿Y si nos equivocamos con esta decisión?
Javier, ¿No crees que lo mejor es empezar primero separándonos?
¿Qué pasa si nos arrepentimos al poco tiempo de tomar esta decisión?
¿Y si nos damos cuenta al distanciarnos que todavía nos queremos?
En el ámbito del derecho de familia en España, es común que las parejas enfrenten dudas al considerar una ruptura matrimonial, especialmente en cuanto a las diferencias entre la separación y el divorcio.
Aunque ambos procesos implican cambios significativos en la relación conyugal, presentan diferencias legales y efectos distintos que es esencial comprender antes de tomar una decisión.
Una de las primeras cuestiones que suele plantear una pareja que cree haber llegado al fin de su relación es dudar entre escoger separación o divorcio.
Tras 26 años acompañando a padres y madres en la ruptura de su relación de pareja, todavía vemos que a la fecha y pese a estar mucho más normalizado y extendido, que sigue existiendo una gran confusión entre estos dos conceptos legales, muchas personas siguen sin tener claro cuáles son las principales diferencias entre separarse o divorciarse.
Como en el dialogo de inicio, muchas veces preguntan ¿Y no será mejor que me separe primero?, sobre todo cuando quien lanza la pregunta no es quien toma la decisión, sino el que se la encuentra tomada y se ve obligado a poner fin a una vida que desde su visión no era tan mala.
Es una duda muy habitual cuando todavía queda la esperanza de que haya un cambio de opinión y que a última hora te permita volver a la vida que conocías.
¿Y si resulta que al final con la distancia me doy cuenta de que echo mucho de menos lo que tenía y quiero que estemos juntos otra vez?
Afrontar el fin de una relación de pareja nunca es agradable. Muchas personas sienten que el mundo se abre a sus pies y que desaparece ante ellos la vida tal cual la conocían y sienten que pese a todos sus esfuerzos no pueden hacer nada para evitarlo.
El dolor que se vive es todavía más intenso cuando además de poner fin a tu matrimonio, tienes hijos en común fruto de esa unión y te ves obligado a modificar por completo la vida que tenías junto a tus hijos.
Por ello, en Casasempere abogados entendemos que resulta crucial conocer las diferencias entre las diversas opciones legales para que cuanto antes puedas volver a poner orden en tu vida.
Lo primero a tener claro es que separación y divorcio no son sinónimos, coger uno u otro camino tiene consecuencias legales bien diferentes. En este post te vamos a dar claridad sobre estos dos términos legales para que a la hora de elegir tu camino tengas toda la información completa.
Si al terminar de leer este post sigues teniendo dudas, puedes valorar contactarnos para ampliar la información a través de nuestra consulta de claridad.
En Casasempere abogados somos abogados especialistas en divorcios y aunque residimos en Alicante trabajamos en todo el territorio nacional, vamos allá donde un padre o una madre nos necesite a su lado.
La gran mayoría de personas deciden convivir o ser padres sin plantearse las posibles consecuencias o efectos legales de sus decisiones. En España somos poco dados a asesorarnos previamente. Somos más de poner foco o interés en los temas legales cuando la relación se rompe y empiezan a aparecer los problemas.
Parece que asesorarse o estar informado previamente suponga querer con menos intensidad o no confiar en la eternidad del amor verdadero.
Tranquilo, no eres el único que piensa así, yo mismo pese a ser abogado me casé en gananciales y ni tan siquiera me planteé las posibles responsabilidades que dicho régimen suponía en la familia que empezaba a formar, en mi negocio, compra de la casa…etc.
De hecho, hoy por hoy es mucho más extendido encontrarnos parejas que no han decidido formalizar ni el vínculo del matrimonio, algunos ni tan siquiera han puesto foco en inscribirse legalmente como pareja de hecho.
Nos echamos las manos a la cabeza cuando ya solo cabe aceptar o asumir las muchas decisiones adoptadas durante los años de convivencia en común.
Si eres como la gran mayoría y no te has asesorado previamente a iniciar tu relación de pareja o simplemente te has dejado arrastrar por convencionalismos o estereotipos sociales o familiares, debes de saber que resulta importantísimo que ahora que empiezas en el camino de la ruptura te asesores y tengas muy claro los efectos legales que tu opción de vida en familia puede llegar a provocarte.
La ignorancia es muy atrevida y vemos a diario como situaciones que resultan claras desde la visión de especialistas se alargan o se enquistan provocadas por un mal asesoramiento legal o por ausencia de dicho asesoramiento.
Y cuando hablamos de asesoramiento debes tener muy presente que no es el que gratuitamente te van a dar en una barra de un bar o en una cena de amigos a través de los muchos padres y madres divorciados que seguro te vas a encontrar en tu camino.
Para adoptar decisiones acertadas debes de disponer de información adecuada. A nuestro modo de ver, asesorarse contando con abogados especialistas en divorcios es esencial. La mejor inversión que puedes hacer previamente a formar una familia y sin duda la mejor inversión antes de que empiecen a estallar todos los problemas.
Estés casado legalmente, seas pareja de hecho inscrita o simplemente convivas con tu pareja, debes de saber que la ley da cobertura a todas las opciones de convivencia disponibles. De ahí que sea fundamental conocer tu concreta situación y que te dejes acompañar de un despacho especializado.
Disponer del asesoramiento de abogados especialistas en derecho de familia te va a ayudar a evitarte problemas, te van a guiar por el camino que mejor permita encontrar la solución más equilibrada para las especialidades de tu familia, especialmente si tienes hijos.
Índice
Qué diferencia hay entre separación y divorcio
A continuación, te vamos a mostrar cuál es la diferencia legal entre separación y divorcio. No es lo mismo estar divorciado o separado.
La separación es un trámite judicial que regula los derechos y deberes de una pareja mientras siguen casados, pero viviendo separados. Con esta figura se produce una suspensión del matrimonio y sus efectos, que sólo se convertirá en definitiva si finalmente se tramita el divorcio. Mientras que en un divorcio, los cónyuges dejan de estar casados, en este supuesto sí mantienen vivo el vínculo del matrimonio. Podríamos decir que la separación es poner en pausa los efectos de tu matrimonio y el divorcio es ponerle fin, borrarlo o eliminarlo.
En la última década cada vez es menos frecuente ver un proceso judicial de separación. La gran mayoría de parejas que afrontan el camino de la ruptura matrimonial optan por el divorcio, siendo la opción preferente elegida por las parejas para poner fin a sus crisis matrimoniales.
Es mucho más habitual encontrarnos con lo que llamamos la “separación de hecho”, que es aquella separación consensuada entre ambas partes pero que no llega a formalizarse legalmente mediante su tramitación judicial. Es decir, un pacto que han alcanzado ambos esposos pero que no ha sido tramitado ante el juzgado para que tenga total y plena validez. A los ojos de terceros, el matrimonio sigue vigente y sólo internamente ellos llevan vidas completamente separadas.
La separación puede ser una opción útil especialmente mientras los cónyuges mantienen en común cualquier asunto personal o económico que afecte al matrimonio o mientras existe la más mínima duda de que pueden volver a convivir como matrimonio.
En ocasiones, los problemas financieros de las parejas les lleva a separarse a las bravas, sin tramitar o firmar ningún acuerdo. Ni tan siquiera un acuerdo de finalización de su convivencia en común. Esto te puede acarrear muchos problemas en relación a tus hijos, los bienes que mantienes en común y en la relación familiar.
Resulta peor y suele ser más costoso arreglar lo mal hecho que hacer las cosas bien desde el principio. De ahí, que pongamos tanto foco en que te asesores por expertos en la materia.
Diferencia entre separado y divorciado
La diferencia esencial es que en la separación permaneces casado, mientras que en un divorcio no. En este último tu matrimonio desaparece.
Una de las consecuencias principales de la separación es la suspensión de tus obligaciones matrimoniales:
- Suspende la obligación de vivir juntos.
- Suspende la obligación de socorrerse mutuamente.
- Suspende la obligación de guardarse fidelidad.
Otras diferencias importantes son las siguientes:
1.-Termina la presunción de paternidad
Una vez transcurridos 300 días desde la separación de los esposos no surtiría efecto la presunción de paternidad en caso de embarazo, y ello, a pesar de que como hemos indicado tampoco existía ya la obligación de guardarse fidelidad, pese a permanecer vivo el vínculo del matrimonio.
2.-Atención médica y otros beneficios
La separación legal permite que se mantenga la atención médica y otros beneficios, tales como ciertas ventajas de seguridad social que en caso de divorcio concluyen.
3.-Estado civil
La separación legal no te permite casarte nuevamente, puesto que mantienes vigente el vínculo matrimonial, sigues conservando el estado civil de casado. En cambio, una vez divorciado, sí vas a poder volver a casarte por vía civil.
4.-Toma de decisiones
En la separación legal, al mantenerse el lazo matrimonial, los cónyuges siguen siendo considerados parientes cercanos y pueden tomar decisiones médicas o financieras en nombre del otro. Al divorciarte rompes todo nexo o lazo de unión, siendo nuevamente autónomos e independientes.
5.-Deudas
En este caso, el cónyuge todavía puede ser responsable de la deuda del otro, a diferencia de un divorcio donde las deudas se manejan durante el proceso de disolución.
6.-Derechos de propiedad
La separación legal mantiene los derechos legales de cada cónyuge a los beneficios de propiedad al fallecer el otro, pero un divorcio extingue estos derechos.
7.-Nuevo matrimonio/reconciliación
El divorcio no puede deshacerse. Extingue el matrimonio. Sin embargo, con la separación legal cabe la reconciliación matrimonial y con ella volver a restablecer el matrimonio. Con un divorcio, solo cabría volver a casarte si quieres restablecer tu matrimonio.
La única especialidad a tener presente es que en caso de reconciliarse en una separación, si se produce la reconciliación tras la sentencia de separación el régimen matrimonial tras la separación ya no volvería a ser el de gananciales de haber sido este régimen el vigente, quedaría automáticamente establecido en el de separación de bienes.
Si tu deseo es volver a tener todos tus bienes en común tendrás que formalizar una escritura de capitulaciones matrimoniales cambiando tu nuevo régimen matrimonial, para cambiarlo a gananciales si es vuestro deseo volver a vincular la totalidad de vuestros bienes tras el periodo de crisis matrimonial.
A modo de resumen, lo primero que hay que tener claro es que no es lo mismo divorciarse o separarse.
En resumidas cuentas, puede decirse que la separación implica el cese efectivo de la convivencia de ambos cónyuges reconocida legalmente, mientras que el divorcio supone un paso más (y definitivo): la disolución del vínculo matrimonial.
En ambos casos, separación y divorcio, el fin de la relación genera consecuencias patrimoniales y personales: medidas económicas, medidas de guarda y custodia de hijos menores del matrimonio… Pero existen algunas grandes diferencias muy importantes entre un supuesto y otro.
La Separación Matrimonial
En el caso de la separación, lo primero que se debe tener claro es que no se produce una disolución del vínculo matrimonial, que se mantiene intacto.
Además, para hablar de separación legal es necesaria una sentencia que fije ciertas medidas que producen efectos frente a terceros. Otro caso es el de la separación de hecho, en la que no se ha pasado por los tribunales para formalizar esa nueva realidad.
En el caso de la separación, los cónyuges no pueden volver a contraer matrimonio, dado que el vínculo matrimonial previo sigue existiendo.
El Divorcio
Al contrario, cuando hablamos de divorcio hablamos de la disolución del vínculo del matrimonio, por lo que sus efectos son más amplios. Tras el divorcio los cónyuges pueden volver a contraer matrimonio entre sí o con otras personas.
Los cónyuges divorciados pueden contraer nuevo matrimonio civil, pero no por la Iglesia. Para poder volver a casarse por la Iglesia habría que solicitar la nulidad eclesiástica. Cada religión, en general, impondrá sus propias condiciones para anular el matrimonio.
Aspectos que no cambian
En cuanto a una posible herencia, tanto la separación como en el divorcio impiden que el otro cónyuge herede si no hay testamento (abintestado) y, por tanto, que éste tenga derecho a la legítima.
Con la separación también se producen medidas respecto al cuidado de los hijos, así como su guarda y custodia, régimen de visitas, comunicación y estancia, ejercicio de la patria potestad, gastos de mantenimiento, uso de la vivienda… Estas medidas se adoptan igualmente en caso de divorcio, y cuando se pasa de una situación de separación a la de divorcio pueden mantenerse intactas, o bien modificarse a petición de alguna de las partes en el caso de que se produjera una modificación sustancial en las circunstancias.
¿Es lo mismo separarse que divorciarse? Despejamos dudas
No, separarse y divorciarse no son lo mismo. La separación supone el cese de la convivencia y la suspensión de ciertos deberes y derechos conyugales, pero el matrimonio sigue existiendo legalmente.
En cambio, el divorcio disuelve el matrimonio, poniendo fin a todos los derechos y obligaciones derivados del mismo. Es importante destacar que, tras una separación, si los cónyuges deciden reconciliarse, pueden reanudar su convivencia sin necesidad de volver a casarse.
Sin embargo, después de un divorcio, una reconciliación requeriría contraer nuevamente matrimonio.
Que es mejor separarse o divorciarse
La elección entre separación y divorcio depende de las circunstancias particulares de cada pareja.
El que no sea una opción muy habitual hoy en día no significa que no pueda ser una opción válida y buena para ti.
La separación implica el cese de la convivencia y la suspensión de ciertos deberes matrimoniales, pero el vínculo conyugal permanece vigente. Esto significa que los cónyuges no pueden contraer nuevo matrimonio.
Por otro lado, el divorcio disuelve definitivamente el vínculo matrimonial, permitiendo a las partes volver a casarse si así lo desean.
Optar por la separación puede ser adecuado para parejas que consideran una posible reconciliación futura o que, por motivos personales o religiosos, prefieren mantener el vínculo matrimonial.
En contraste, el divorcio es recomendable cuando la decisión de finalizar la relación es definitiva y se busca una independencia legal completa.
Ventajas y desventajas de cada opción
Separación:
Ventajas:
- Posibilidad de reconciliación sin necesidad de volver a casarse.
- Mantenimiento de ciertos beneficios legales y fiscales asociados al matrimonio.
Desventajas:
- Imposibilidad de contraer nuevo matrimonio mientras persista el vínculo.
- Puede generar incertidumbre si la situación se prolonga sin una decisión definitiva.
Divorcio:
Ventajas:
- Disolución definitiva del vínculo matrimonial, permitiendo a las partes rehacer su vida y contraer nuevo matrimonio.
- Claridad y certeza en cuanto a la situación legal de cada cónyuge.
Desventajas:
- Irreversibilidad de la decisión; una reconciliación requeriría un nuevo matrimonio.
- Posible impacto emocional y financiero más significativo debido a la disolución definitiva.
En conclusión, la decisión entre separación y divorcio debe tomarse tras una reflexión profunda y, preferiblemente, con asesoramiento legal especializado.
Cada opción tiene implicaciones legales y personales que deben evaluarse cuidadosamente para elegir la alternativa más adecuada a las circunstancias individuales.
Diferencia entre separación y divorcio en España
Como siempre decimos en Casasempere abogados, dependerá de cada caso. Desde nuestra visión, ponemos el foco principal en buscar el equilibrio entre lo mejor para tus propios intereses en unión a que resulta lo mejor y más beneficioso para tus hijos de existir en común.
Cada caso, cada familia, cada ruptura es única y tiene sus propias características especiales, es importante no dejarse llevar por soluciones generalistas, sino buscar esa solución a medida atendiendo a las especiales características de tu familia.
Con la experiencia vivida, tenemos claro que tu opción será el divorcio si tienes claro que tu relación ha llegado a su fin definitivo, si tienes claro que tu amor se ha extinguido y que no quedan rescoldos de ningún tipo que puedan provocar una reanimación de la llama que un día os llevo a uniros y a compartir vuestro camino.
Si tienes totalmente claro que no existe posibilidad alguna de restablecer la relación, separarse solo provoca más tiempo, más gastos y generar una expectativa a la otra parte que si tú tienes totalmente clara, resulta innecesaria.
El mejor regalo de despedida que le puedes dar a tu ex es que si tu tienes muy claro que es el fin, pero tu ex sigue teniendo esperanza o ilusión, seas totalmente claro, hables claro y le dejes claro que no hay nada que hacer.
Pero si tu mismo eres un mar de dudas, si sigues sintiendo algo y piensas que tiene solución, entonces quizás la separación legal es tu proceso, contáctanos. Puede ser el paso previo que tu precises antes de poner punto y final a ese vínculo que un día iniciaste con todo tu amor.
Si tienes dudas de qué sería lo mejor para ti, si separación o divorcio, cuenta con nuestra ayuda para asesorarte. Conociendo en detalle tu historia te ayudaremos a buscar la mejor solución a tu actual crisis matrimonial.
¿Qué medidas legales se regulan en la separación o divorcio?
Tanto en la separación como en el divorcio, es necesario establecer una serie de medidas que regulen las relaciones futuras entre los cónyuges y, en su caso, con los hijos comunes.
Estas medidas pueden acordarse de mutuo acuerdo y plasmarse en un convenio regulador, o ser determinadas por el juez en caso de desacuerdo. Las principales medidas a considerar incluyen:
- Patria Potestad de los hijos en común: Se determinará si son ambos los que deben tomar las decisiones relativas a la vida de los hijos en común de mutuo acuerdo o si existen motivos que hagan necesario autorizar ciertas decisiones en uno solo de los padres.
- Custodia de los hijos menores: Se determina con quién vivirán los hijos y el régimen de visitas para el progenitor no custodio.
- Régimen de visitas y comunicaciones con los hijos menores: De no establecer una custodia compartida, se regularán los días de visita y estancias con el progenitor no custodio para garantizar la relación y el contacto entre padres e hijos.
- Pensión alimenticia: Establecimiento de una contribución económica para cubrir las necesidades de los hijos.
- Pensión compensatoria: En ciertos casos, se fija una pensión a favor de uno de los cónyuges si la separación o divorcio le causa un desequilibrio económico.
- Pensión por cuidado familiar: En caso de que tu régimen matrimonial sea el de separación de bienes, se podrá establecer las indemnizaciones económicas por haber dejado de lado tu carrera laboral y haber destinado tu tiempo y esfuerzo al cuidado y atención de los hijos y la familia.
- Uso de la vivienda familiar: Decisión sobre quién continuará residiendo en el domicilio conyugal.
- Contribución a las cargas del matrimonio: Establecer la forma de cubrir las responsabilidades familiares.
- Reparto de bienes: Distribución de los bienes y obligaciones económicas comunes.
Tanto en la separación como en el divorcio, uno de los efectos comunes con la presentación de la demanda es que automáticamente desaparece la obligación de convivencia y quedan revocados los consentimientos o los poderes que los cónyuges se hubiesen otorgado uno a favor del otro.
No es necesario indicar una causa para solicitar la separación o el divorcio: la única exigencia es que hayan transcurrido tres meses desde la celebración del matrimonio, a no ser que exista riesgo para la vida, la integridad física moral o sexual del cónyuge que lo solicita o de los hijos del matrimonio.
Si sigues teniendo dudas y quieres ampliar la información sobre este tema o cualquier otro trámite de derecho de familia, contacta con nosotros y pide información de nuestra consulta de claridad.
¿Cuáles son los trámites de la separación?
Existen dos caminos para poner fin a la convivencia,
1.–Separación de hecho
2.- Separación judicial, que a su vez también puede hacerse por dos vías:
- de forma amistosa, o sea, por mutuo acuerdo.
- de forma contenciosa, cuando no hay acuerdo.
1.- La separación de hecho es aquella que se decide por los cónyuges de mutuo acuerdo pero que queda reducido a la esfera privada de ellos mismos.
En este tipo de separación el Juez no interviene, por lo cual no es necesario iniciar un proceso judicial para llevarla a cabo.
Sin embargo, dado que el matrimonio subsiste y sigue vigente el régimen económico matrimonial, es aconsejable pre constituir prueba, es decir, formalizar un acta notarial en el que reseñar la fecha de la ruptura y manifestar que inician su vida de forma independiente.
Si tu régimen matrimonial es el de gananciales, te aconsejamos formalizar escritura de capitulaciones matrimoniales, para cambiarlo al de separación de bienes, es la mejor forma de hacer un cortafuegos económico que impida que te puedan vincular u obligar a atender deudas económicas de tu todavía cónyuge.
Sin llegar todavía a liquidar o repartir los bienes en común, va a impedir que por seguir permaneciendo casados te veas perjudicado por malas decisiones económicas del otro cónyuge.
Se puede aprovechar y dejar constancia de los pactos o acuerdos alcanzados que van a servir para regular las relaciones económicas y patrimoniales de los bienes del matrimonio, así como, las relaciones con los hijos en común.
2.- La separación judicial de mutuo acuerdo, es aquella en la que los cónyuges deciden voluntariamente separarse y dar a esa separación efectos legales frente a ellos y frente a terceros. Puede iniciarse en el Juzgado por los dos o a petición de sólo uno pero con el consentimiento del otro.
El único requisito legal además de que hayan transcurrido 3 meses desde la celebración del matrimonio es acompañar a la demanda propuesta del convenio regulador, que es el documento que va a regular los efectos de la separación.
Al igual que en el divorcio, se requiere la participación de un abogado y un procurador. El abogado redacta tanto la demanda como el Convenio Regulador, teniendo en cuenta la situación y particularidades del matrimonio en concreto. Nuestra misión aquí es el de velar por que los acuerdos que se contengan en el mismo cumplan con las leyes. Sean justos, equilibrados y legales.
El procurador representa a la pareja ante el Juzgado y esta modalidad de tramitación se puede compartir el mismo procurador para repartir sus honorarios entre ambas partes y reducir los costes. Su función es presentar documentos y recibir las resoluciones que se notifiquen. La separación puede ser de mutuo acuerdo o contenciosa.
Existe una vía intermedia: la mediación familiar.
A través de un procedimiento de mediación familiar se tratará de buscar con el apoyo de un profesional que ejerza de mediador que escucha los deseos de ambas partes e intenta aproximar las posturas hasta alcanzar un acuerdo entre ambos, sirve como vía previa al mutuo acuerdo y para transformar un procedimiento de separación o divorcio de tipo contencioso en mutuo acuerdo.
¿Qué efectos tiene la separación de hecho?
En la separación de hecho, el matrimonio o la pareja de hecho con hijos en común deja de convivir, como unidad familiar pero todavía no han iniciado ningún trámite para firmar un acuerdo o convenio regulador ante el Juzgado o, en caso que no haya acuerdo, un procedimiento de separación o divorcio contencioso para pedirle a un Juez que regule las medidas de esa separación o divorcio, sobre todo las que afectan a los hijos menores en común.
A pesar que los cónyuges o la pareja no regulen judicialmente la nueva situación, la separación de hecho, siempre que se acredite con pruebas, sí produce unos efectos legales como los siguientes:
- Pérdida de los derechos hereditarios de usufructo respecto al otro cónyuge (artículo 834 Código Civil): Por ley, fallecida una persona que estaba casada, su viudo o viuda tiene derecho, como mínimo a un tercio de su herencia en usufructo.
- Los bienes comprados tras una separación de hecho son privativos: Si estamos ante un matrimonio, casado en gananciales, pero que se ha separado de hecho y esa separación es definitiva, con independencia de la gestión económica de cada uno, los bienes o deudas que se adquieran después de la separación de hecho no serán gananciales, sino privativos de cada cónyuge
¿Es igual para los matrimonios con hijos que para los que no tienen hijos?
Cuando no hay hijos en común o los hijos son mayores de edad o emancipados, si los los cónyuges se quieren separar de mutuo acuerdo, pueden realizar el trámite tanto ante Notario como en el Juzgado para separarse.
Si acuden a un Juzgado no intervendrá un Juez sino el Letrado de la Administración de Justicia.
Si hay hijos menores, la separación solo se puede tramitar por la vía judicial con la intervención del Ministerio Fiscal y un juez.
¿Qué problemas puedo tener si no hago una separación legal?
El problema principal puede ser la imposibildad de probar la fecha exacta de inicio de la no convivencia y que te veas obligado a asumir las deudas el otro esposo a pesar de haber estado separado y no haber tenido nada que ver con las decisiones o actos que han provocado la existencia de esas deudas.
En Casasempere abogados nos gusta decir, que “no solo hay que tener razón sino también hay que poder probarla”.
Por ello, te hemos recomendado el dejar constancia expresa a través de un acta notarial de la fecha exacta de la separación de hecho.
Recuerda que con la sentencia de divorcio se produce la disolución del régimen económico matrimonial. La sentencia de separación produce el efecto de la separación de bienes desde la fecha dicha sentencia. Este es un aspecto importante y que suele generar problemas cuando, como te hemos recomendado en este post, no se acuerda nada entre las partes.
Puede que creas que con la distancia y el tiempo vuestros caminos se vuelvan a aproximar, pero debes tener presente que también puede distanciarse aún más, por eso, lo mejor es asegurarse de hacer todos los procedimientos bajo el asesoramiento de un buen abogado especialista
Que los pasos que vas a dar a partir de ahora sean beneficiosos y no la causa de mayores problemas a futuro.
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