Índice
Qué es la custodia compartida 2-2-3
Cuando pensamos en la custodia compartida, normalmente nos viene a la mente la formula tradicional de semanas alternas con cada padre.
Sin embargo, hay que tener presente que no todas las familias son iguales, ni pueden organizarse o distribuirse el tiempo o los cuidados con los hijos de forma similar.
Por todo ello, te vamos a hablar de un ejemplo o modalidad de custodia compartida, que lo mismo no has oído hablar mucho de ella, la custodia compartida 2 2 3.
Parece un sistema de futbol, pero no, es un tipo de custodia compartida, y realmente es mucho más sencilla de lo que parece.
Custodia compartida 2 2 3 definición
La custodia compartida 2-2-3 es un régimen de guarda y custodia en el que ambos progenitores comparten el tiempo de cuidado de sus hijos de manera equitativa, alternando los niños periodos cortos de convivencia con uno y otro padre dentro de la misma semana.
Este modelo busca mantener una relación continua y equilibrada entre los hijos y los padres tras la separación o divorcio.
Es un modelo ideal para que los padres puedan repartirse los cuidados y las atenciones de los hijos durante los días de la misma semana.
¿Cómo se desarrolla la custodia compartida 2-2-3?
En esta modalidad de custodia, el tiempo entre ambos padres se distribuye de la siguiente manera:
- Primer bloque de 2 días: El menor permanece con el primer progenitor durante dos días consecutivos, generalmente lunes y martes.
- Segundo bloque de 2 días: El menor pasa los siguientes dos días (miércoles y jueves) con el segundo progenitor.
- Bloque de 3 días: El menor reside con el primer progenitor durante el periodo del fin de semana (viernes, sábado y domingo).
La semana siguiente, la alternancia se invierte, comenzando el segundo progenitor con los dos primeros días, y así sucesivamente. Este periodo cíclico permite que ambos padres compartan fines de semana y días laborables de manera equitativa.
Custodia compartida 2-2-3 beneficios
Beneficios:
- Contacto frecuente: Los hijos mantienen una relación continuada con los dos padres durante la semana, evitando periodos prolongados sin ver a alguno de ellos.
- Flexibilidad: Este modelo se adapta a las necesidades laborales y personales de muchos padres, permitiendo ajustes según las circunstancias.
- Participación activa: Ambos progenitores están involucrados en las rutinas diarias y actividades escolares de los hijos.
El principal beneficio de este tipo de custodia compartida, es que permite a los padres, con horarios laborales más complejos, repartirse los cuidados y atenciones de los niños, pudiendo disfrutar de llevar a la práctica una custodia compartida, y a la vez compaginarla con sus obligaciones laborales.
Desventajas:
- Frecuencia de traslados: Tus hijos van a estar cambiando de hogar varias veces a la semana, lo que puede generar trastorno, estrés o inestabilidad.
- Complejidad logística y de organización: Requiere excelente comunicación y una coordinación detallada entre los padres para gestionar horarios, actividades extracurriculares y otros compromisos.
- Adaptabilidad: Algunos niños pueden tener dificultades para adaptarse a cambios tan frecuentes en su entorno. Puede darse el rechazo de los propios hijos por tener que cambiar tantas veces de ubicación a lo largo de una misma semana.
¿Cómo se desarrolla la Custodia Compartida 2 2 3?
La distribución del tiempo en la custodia compartida 2-2-3 sigue un ciclo de dos semanas:
- Semana 1:
- Lunes y martes: Padre.
- Miércoles y jueves: Madre.
- Viernes a domingo: Padre.
- Semana 2:
- Lunes y martes: Madre.
- Miércoles y jueves: Padre.
- Viernes a domingo: Madre.
Este patrón se repite las semanas sucesivas, asegurando que ambos padres compartan de manera equitativa tanto los días laborables como los fines de semana con sus hijos.
Te dejamos una representación gráfica durante las cuatro semanas ordinarias de un mes cualquiera y reseñando por colores Padre (Azul), Madre (Rosa), para que pueda apreciar de un solo vistazo como quedaría su reparto a lo largo de un mes.
Ejemplos de custodia compartida 2 2 3
Me vas a permitir que te comparta mi propia experiencia personal. Como sabes, además de abogado del despacho, soy padre divorciado y he tenido todas las custodias.
Hubo una época en que empezamos a aplicar la custodia compartida tras un periodo de dos años de custodia exclusiva por mi parte. En esos momentos no tenía este nombre de custodia compartida 2-2-3.
La madre y nuestros hijos estaban acostumbrados a verse todas las semanas los martes y jueves, desde la salida del colegio hasta las 20 horas.
En el momento en que nos planteamos iniciar la custodia compartida, la madre pensó que la mejor forma de que nuestros hijos menores se fueran adaptando a este cambio, era empezar aplicando esa misma distribución de tiempos, pero añadiendo la pernocta con ella los martes y jueves.
A la semana siguiente cambiábamos y era ella la que disfrutaba de lunes, miércoles y fin de semana, estando conmigo y durmiendo los martes y jueves.
Como habrás visto es una custodia compartida 2 2 3 tal cual.
¿Y qué te puedo contar de mi propia experiencia con esta atípica custodia compartida?
Aunque en apariencia es un sistema que distribuye durante la semana las atenciones y cuidados, no terminas de desconectar. En el sistema tradicional de alternancia por semanas, tú ya sabes que la semana que no están contigo los niños dejas de tener que estar pendiente, y puedes dedicar toda tu atención a tu trabajo y ocio personal. También en situaciones en las que se tiene nueva pareja, ya que es mucha mejor adaptación cuando son semanas alternas que cuando estás constantemente cambiando, ya que no solo has de organizarte tú sino también la pareja, lo que hace más difícil la relación con ella. Lo vemos a diario en el despacho con los clientes.
Este sistema es lo más parecido a mantener una convivencia en común. Es un reparto continuo de obligaciones, alternando las responsabilidades y los cuidados durante la semana.
En mi caso, eran dos niños de 7 y 5 años, con lo que era más fácil los traslados continuos, pero, para niños más mayores, el traslado del material escolar por sus horarios y la ropa de colegio, como uniformes, se incrementa en complejidad.
Provoca que tengan que llevar más peso varios días a lo largo de la semana o las famosas mochilas o maletas, para que en esos dos días alternos en semana tener disponible el material escolar o la ropa de deporte.
Desde mi punto de vista a nivel de organización es más fácil la custodia alterna semanal porque en el día de intercambio trasladas todo lo que hace falta durante tu semana.
En este sistema tienes que estar mucho más pendiente de los horarios, lo que va a provocar tensiones adicionales entre los padres, sobre todo si uno de los dos es más distraído.
Si no tienes ropa adecuada de sobra en ambos domicilios es una auténtica locura. También si tus hijos acuden a colegios con uniformes o ropa deportiva uniformada, ya que esto provoca que aumente el gasto en este tipo de ropa, además de mayor dedicación para tener limpia y disponible la ropa para los intercambios continuos.
A nivel emocional, cuanto más pequeños en edad los hijos se adaptan a todo, pero conforme van creciendo rechazan este tipo de cambios continuos.
Te voy a ser sincero, en mi caso fue agotador, pero porque personalmente soy una persona muy organizada y en aquella época sufría en cuanto algo no salía programado como deseaba.
Hoy, con el camino y la experiencia recorrida, lo que te puedo decir es que pruebes, que valores si te adaptas y sobre todo si tus hijos lo llevan bien. Reconozco que para los niños, en cuanto a estar y compartir tiempo con ambos padres era el sistema ideal, ya que no les daba tiempo a echar de menos ni a su padre ni a su madre.
¿Es la fórmula 2-2-3 adecuada para tu familia?
La idoneidad de la custodia compartida 2-2-3 depende de diversos factores:
Edad y necesidades de los hijos:
Niños más pequeños pueden beneficiarse del contacto frecuente con ambos padres, mientras que adolescentes podrían preferir periodos más largos en un mismo hogar.
Proximidad de los domicilios:
Es esencial que las viviendas de ambos progenitores estén cercanas para facilitar los traslados y minimizar el impacto en la rutina diaria de los hijos.
Circunstancias laborales de los padres:
Personas con horarios excesivamente rígidos que no permitan modificaciones o cambios o por ejemplo con trabajos continuos de fin de semana van a tener que buscar otras alternativas.
Capacidad de comunicación y cooperación:
Los padres deben mantener una comunicación efectiva y estar dispuestos a colaborar para que este régimen funcione adecuadamente.
Estabilidad emocional de los hijos:
Es fundamental evaluar cómo los cambios frecuentes de hogar pueden afectar el bienestar emocional de los menores.
Situación personal nueva:
No es lo mismo que sigas solo y toda la organización de la custodia dependa de ti, que ya tengas nueva pareja o hijos con tu nueva pareja, ya que la organización se complica y se hace más difícil de cuadrar con todo.
Antes de optar por este modelo, es recomendable consultar con profesionales especializados en derecho de familia y considerar la opinión de los hijos, siempre que su edad y madurez lo permitan.
La custodia compartida 2-2-3 es un claro ejemplo de que no todas las rupturas se deben de resolver de la misma forma. Como siempre decimos en Casasempere abogados, cada familia es única.
Debes saber analizar qué modelo o alternativa se adapta mejor a tu caso concreto, teniendo presente las características especiales de todos los implicados, padres e hijos.
La custodia compartida 2-2-3 ofrece una alternativa flexible y equitativa para que ambos progenitores participen activamente en la crianza de sus hijos tras una separación o divorcio. Sí. Sin embargo, aplicarla, requiere una evaluación cuidadosa de las circunstancias familiares y un compromiso firme de colaboración, cooperación y respeto por parte de ambos padres para garantizar el bienestar de los menores.
Si tú estás aplicando esta forma de custodia compartida nos encantaría que dejaras tu comentario, nos compartieras tu experiencia, y que permitieras a otros padres y madres como tú a que puedan conocer los pros y contras de alguien que ya la está viviendo.